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sábado, 9 de agosto de 2014

LA FELICIDAD EN BASE A LOS PENSAMIENTOS POSITIVOS.


Como tener pensamientos positivos y vivir feliz

 

¿Por qué hay personas que “teniendo todo” se sienten infelices y otras que pasando por importantes adversidades siempre las ves alegres y sonrientes?¿Cómo es posible?

Bien, si te interesa el tema, te invito a seguir leyendo, pero antes déjame que te cuente una historia que relata Tal Ben-Shahar, profesor en la Universidad de Harvard, especialista en psicología positiva.





UNA CUESTIÓN DE ENFOQUE


Hace unos años, la pareja de Sara los abandonó a ella y a sus hijos. Para pagar las facturas, Sara tenía dos trabajos y muy poco tiempo libre para pasar con su familia y amigos.

A pesar de lo sucedido, Sara es verdaderamente feliz. Se le ve siempre sonriente y animada, y está agradecida por todo lo que tiene.

Por el contrario, Bertha es una estrella de la industria inmobiliaria y gana cientos de miles de dólares al año. Tiene un marido maravilloso y dos hijos que la adoran, y suele pasar sus vacaciones en lugares exóticos.
Bertha tiene todo a su favor, y sin embargo se siente muy desgraciada.

¿Como es esto posible?





¿Cómo es posible que personas que tienen “todo” para ser felices se sientan infelices y que personas que han tenido que afrontar infortunios y condiciones adversas siempre encaren la vida con alegría?

La razón que explica esta situación tan sorprendente es que “nuestra felicidad no sólo depende de los acontecimientos objetivos de los que está compuesta nuestra vida, sino también de la forma subjetiva en la que nosotros la interpretamos” (Tal Ben-Shahar).

Un acontecimiento puede ser cualquier cosa desde ganar un campeonato hasta conseguir aprobar un examen; desde dar un paseo con nuestra familia a ser rechazado por nuestra pareja.

La manera en que estos acontecimientos te afectan, ya sea positiva o negativamente, depende en gran medida de cómo decides interpretarlos y enfocarlos.



Por ejemplo: ¿Celebras tus victorias y tus logros o los das por sentados y entonces te pones a lamentar el hecho de que no son tan perfectos como podrían haber sido?

¿Me reprocho a mi mismo de tener una calificación mediocre o que me haya dejado mi pareja; o me concentro en las lecciones que puedo extraer de estos acontecimientos para mejorar el futuro?

Como decía Ralph Waldo Emerson: “Para mentalidades diferentes, el mismo mundo puede ser un infierno o un lugar celestial”.


Ahora voy a darte  un enfoque del pensamiento positivo en pasos:

Paso 1. Ante un acontecimiento positivo, que muchas veces lo puedes percibir como “normal” como que la familia completa se siente a desayunar en casa, piensa: “¡WOW que maravilla!” -y en verdad lo es!!- alégrate y disfruta el momento.

Paso 2. Ante un acontecimiento negativo, no te enfoques en él. Mejor piensa “¿Puedo hacer algo AHORA para mejorar esta situación?” Si la respuesta es SÍ, ¡hazlo!

Paso 3. Ante un acontecimiento negativo, no te concentres en él. Piensa deliberadamente, “¿Qué puedo aprender de esta situación para el futuro?” y enfócate en encontrar la lección en lo ocurrido para apoyar tu propia superación personal.

Ya para finalizar el artículo, es hora de pasar a la acción: Decide comenzar a interpretar deliberadamente a tu favor TODOS los acontecimientos que tengas en tu vida para ir convirtiendo esta forma de pensar en positivo en un hábito a tu favor.

Y amigo, para ilustrar que el enfoque de los acontecimientos de tu vida depende de ti, de cómo decidas interpretarlos,- te dejo este video de Jarabe de Palo: “Depende”. Ya sabes, tu vida, tu felicidad… depende de como la quieras mirar!

Entre los libros que tenía archivados en mi bibioteca, seleccioné “el libro completo de las LEYES de MURPHY. Me pareció una buena idea iniciar este post con algo de humor...
Ley de Murphy: Si algo puede fallar, fallará.
Extensión de la Ley de Murphy: Si una serie de eventos puede fallar, fallará en la peor secuencia posible.

¿Cuántas veces nos dijimos en determinadas situaciones “esto es la ley de Murphy”, “no puedo tener tanta mala suerte, “¡me salió todo mal!, “maldito día”? ¿Ahora que pasa cuando todas las cosas que nos pueden pasar las enfocamos también desde la óptica de la Ley de Murphy? ¿Todo va a salirnos mal?
Los problemas cotidianos nos rodean por todos lados y tengo la sensación de que a medida que uno crece, la cantidad de problemas va en aumento. Nos terminamos quejando de todo, con mala predisposición a cada nuevo problema que surge y lo que es peor, nuestra mente termina “contaminada” generando pensamientos negativos con mayor frecuencia. Y para empeorar más las cosas (al estilo pesimista), tengo el presentimiento de que los pensamientos negativos “atraen” más problemas, entrando en un ciclo de desgracia permanente.
Una vez mi terapeuta me dijo: “La vida es un huracán” y continuó aconsejándome que no me podía preocupar por cualquier vientito que ande soplando.
Dado la importancia del tema, tengo la necesidad de plasmar mi mensaje y decirles a todas aquellas personas con tendencia pesimista, a que empiecen a cultivar (más) pensamientos positivos en su vida.
¿POR QUÉ PENSAR EN POSITIVO? (SI ES MI MANERA DE SER...)

Ya se que es tu manera de ser y no por eso voy a dejar de ser tu amigo. Pero tengo bajo mi manga 3 buenas razones para que trates de ser más optimista en la vida:
1. El pensamiento positivo te predispone mejor para enfrentar los desafíos de tu vida cotidiana. Al tener buena predisposición, se piensa de manera más abierta y flexible para encontrar nuevas soluciones a cada problema.
2. Hay una estrecha relación entre lo que pensamos y como nos sentimos. Por ejemplo nuestros pensamientos pueden ocasionarnos ansiedad, miedo, frustración, o por el contrario tranquilidad, coraje, satisfacción o motivación entre otros estados anímicos. Y a su vez esos sentimientos retroalimentan nuestros pensamientos. ¿Nunca les pasó que el miedo les producía más miedo?. En lo personal me siento mejor cuando enfoco las cosas de manera positiva. Me predispone mejor ante las situaciones adversas.
3. El cumplimiento de tus metas van a llevar esfuerzo, dedicación y seguramente habrá muchos obstáculos por vencer. Hay que creer para poder.

PERSONAS OPTIMISTAS Y PERSONAS PESIMISTAS
Conozco ambos tipos de personalidades. Al mencionar sus cualidades me refiero a tendencias en la forma de ser y pensar. No se trata de una persona 100% optimista y 100% pesimista.
Vamos a la descripción de cada uno:
El optimista por lo general tiene buen sentido del humor y cada problema trata de resolverlo con la mejor predisposición posible. Se encuentra en movimiento, interactúa, ríe, disfruta el momento. Se tropieza, cae y se levanta. Ve el vaso medio lleno. Cree en que va a salir adelante pase lo que pase.

El pesimista en cambio, tiene tendencia a quejarse de todo, no hacerse cargo de las cosas que le pasan. Su humor cambia entre el día y la noche. Todos sus problemas son cargas externas que llegaron para quedarse a lo largo de su vida. Piensa que el momento se va a terminar. Tiene más miedos. Ve el vaso medio vacío. Cree que no se merece el premio.
En lo personal tengo una tendencia a tener pensamientos positivos, que me gustaría por supuesto seguir cultivando. Ser optimista me hace sentir bien, me da tranquilidad y motivación para que las cosas salgan como espero. Cuando se me presentan a la cabeza pensamientos oscuros, irracionales, miedos, o que te tiran para abajo, trato de entenderlos y de transformarlos en algo que sea saludable para mí.
Ser optimista es un camino para recorrer y no es fácil serlo en un mundo lleno de injusticias y malechores sueltos por ahí. Pero está en nosotros elegir que camino tomar.






BENEFICIOS DE LOS PENSAMIENTOS POSITIVOS EN LA MENTE, EL CUERPO Y LAS RELACIONES
Nuestros pensamientos juegan un papel muy importante en todos los aspectos de la vida, incluso podríamos afirmar que todo depende de ellos.
Se dice “Eres lo que piensas”, es verdad ya que la calidad de nuestros pensamientos tarde o temprano se hace visible mediante nuestras palabras, nuestro comportamiento e incluso a través de las experiencias de nuestra cara. La semilla de nuestras palabras y acciones es el pensamiento.
Todo lo que está hecho por el hombre empezó primero con un pensamiento o una idea que vino a la mente, sea de una casa nueva, un descubrimiento científico o incluso una guerra. Primero hay un pensamiento, después se hacen los planes y finalmente ese pensamiento se exterioriza en la forma de palabras o acciones.
Pero, ¿por qué hemos de pensar en forma positiva?

¿quién dice que todavía no tenemos la maestría en este arte? Como entendemos que los pensamientos son la raíz de las acciones y de la actitud, hemos de cambiar estas raíces para que nuestras acciones y comportamiento se hagan más positivos.
Lo primero, antes que empecemos a aprender este arte de pensar en positivo, es descubrir cuántos tipos de pensamientos puede crear nuestra mente. Normalmente emergen cuatro tipos de pensamientos de nuestra mente.
Entendiendo cada uno de ellos podemos empezar a escoger los pensamientos que nos den beneficio y descartar los que son inútiles o dañinos para nosotros.

Los cuatro tipos de pensamientos son:
1.     Pensamientos necesarios o mundanos.
2.     Pensamientos inútiles.
3.     Pensamientos negativos y/o destructivos
4.     Pensamientos positivos y/o sutiles.

1. Pensamientos necesarios son aquellos que se refieren a nuestra rutina diaria como “qué comemos, qué tengo que hacer hoy, cuándo tengo que pagar el alquiler, etc.” Pensamientos que tratan con la vida diaria.
2. Pensamientos inútiles son los que no tienen utilidad ni constructiva ni particularmente negativa. Se refieren a cosas del pasado, como “si esto no me hubiera ocurrido, por qué me dijo eso, si sólo hubiera hecho esto o lo otro, etc.” Demasiados pensamientos sobre algo que ya no podemos cambiar. Los pensamientos inútiles tratan también sobre el futuro, como: “¿qué va ha ocurrir si…?, ¿cómo va a ocurrir…?, ¿qué haré si…?, etc.” Muchos de nuestros pensamientos entran bajo esta categoría de pensamientos inútiles (y la ciencia dice que diariamente creamos entre 30,000 y 50,000 pensamientos) y aunque no son negativos, aún así nos vacían de nuestra fuerza interior y nos hacen sentir cansados. Nuestra habilidad de concentración también se debilita mediante los pensamientos inútiles; y por eso si tenemos muchos de tales pensamientos utilizaremos mucha más energía y tiempo para llevar a cabo una tarea.
3. Los pensamientos negativos son los más dañinos, especialmente hacia nosotros mismos. Aparte del impacto que puedan causar en los demás, estos pensamientos causan una gran pérdida de nuestra paz y fuerza interior. Los pensamientos negativos están basados en la ira, avaricia, expectativas insatisfechas, desacuerdos, celos, etc. Si nuestros pensamientos están basados en estas debilidades es como si estuviéramos envenenando nuestra propia mente y también la atmósfera de nuestro alrededor. No importa cuánta razón tengamos, pensando con negatividad siempre seremos los perdedores ya que los pensamientos negativos nos arrebatan nuestro autorrespeto y también los demás pierden el respeto hacia nosotros.
4. Los pensamientos positivos son los únicos que nos permiten acumular fuerza interior y nos capacitan a ser constructivos. Los pensamientos positivos son los que siempre dan beneficio en todas las situaciones sin atraparnos en la apariencia externa de una situación. Pensar positivamente no significa que ignoremos la realidad a nuestro alrededor y pretender vivir en lo irreal o pretender ser otro. Por ejemplo: cuando pasamos por la calle y hay mucha basura por todas partes, el decir que no lo veo, que no huelo nada, es irreal, o cuando estamos enfermos y nos repetimos una y otra vez: estoy sano, estoy sano, esto no es lo que queremos decir con pensamiento positivo. Pensar positivamente significa ver los problemas y reconocer su realidad, pero al mismo tiempo ser capaces de encontrar soluciones a ese problema. A menudo, esto requiere tolerancia, paciencia y sentido común.
Es fácil ser pesimista, así como ser optimista, pero necesitamos ser muy cuidadosos y maduros si queremos ser realistas. Una persona que piensa positivamente será consciente de las debilidades de los demás a su alrededor pero aún así dirigirá su atención hacia las buenas tendencias de los demás. Los pensamientos positivos nos dan el sentimiento de contentamiento interior y gracias a esto nuestras expectativas hacia los demás disminuyen cada vez más. Esto no significa que no nos importen, sino que dejamos de pedirles amor, respeto, reconocimiento, etc. y hacemos que la relación sea más ligera. Este es el mejor método para crear relaciones duraderas y armoniosas. También cuando estamos contentos interiormente tenemos la fortaleza para aceptar a los demás tal como son sin querer cambiarles como nosotros pensamos que sería correcto. Junto a esto somos capaces de darnos tal como somos, con nuestros talentos positivos y nuestras limitaciones sin pretender otra cosa.
Una persona que tiene muchos pensamientos inútiles a menudo se encontrará muy cansada ya que está gastando su energía en crear miles de pensamientos sin sentido. Nuestra mente se hace fuerte y sana si la alimentamos con pensamientos positivos. Una mente sana se convierte en la base para una personalidad equilibrada.
Nuestros pensamientos, sean positivos o negativos, crean nuestra conciencia y nuestra actitud hacia los demás o sobre las situaciones. Si nuestros pensamientos son positivos nuestra actitud también será positiva y esa es la mayor protección de la negatividad en nosotros y a nuestro alrededor. Teniendo una actitud positiva podemos permanecer pacíficos cuando afrontamos las dificultades y por lo tanto, rápidamente encontramos la solución correcta sin quedarnos atrapados en esa dificultad. De esta forma, siendo capaces de tomar la decisión correcta en el momento adecuado, uno es capaz de ahorrar mucho tiempo y energía.
Para las personas con una actitud positiva, todos los obstáculos serán simplemente una oportunidad para mejorar aún más, no para reaccionar con negatividad. Se dice: “Así como es tu actitud, así es el mundo”. Estamos acostumbrados a ver la negatividad que existe en el mundo, sin embargo, al dirigir constantemente nuestra atención hacia ella, no hemos conseguido cambiarla por lo mejor. Tenemos que ser conscientes de que donde quiera que se dirijan mis pensamientos es ahí donde irá también nuestra energía. Concentrándonos ahora en el aspecto positivo de nosotros mismos, hacemos algo constructivo para llevar a cabo un cambio en nosotros y en nuestro entorno inmediato. Esto se puede entender como el mayor desafío de nuestros tiempos para el que necesitamos valentía y autoconfianza.



Como ser positivo con control mental
Pensar en positivo cambia la forma de ver la vida y sortear los problemas. Por ello, si necesitas recobrar ese espíritu positivo, existen claves con control mental que te pueden ayudar a saber cómo recobrar y desarrollar el pensamiento positivo.
Cuando piensas en negativo, sientes que la vida no tiene sentido y que todo te pasa a ti. Pues bien, tengo buenas nuevas para ti, esto se puede modificar. Además, puede darte herramientas diferentes para enfrentar las adversidades y los inconvenientes cotidianos, sin que estos afecten tu ánimo.

Claves para el pensamiento positivo
·    Pensamiento opuesto: si un pensamiento negativo llega a tu mente, es necesario que lo desafíes y reviertas pensando lo contrario. Este ejercicio mental te ayudará a no angustiarte.
·    Haz de los ejercicios de control mental un hábito: de nada sirve si lo realizas de vez en cuando, o cuando te acuerdas. La constancia y perseverancia es imprescindible, para que los pensamientos positivos sean los que predominen en tu mente. Realiza los ejercicios entre 3 a 4 veces en la semana, ¡no lo olvides!
·    Busca la o las causas de tus pensamientos negativos. En ocasiones, estos están relacionados con sucesos de la vida o creencias que han convivido contigo desde hace mucho tiempo. Si te tomas el trabajo de analizar esta situación, lograrás no sólo cambiar el pensamiento negativo, sino también la emoción que este genera.
·    No generalices, ni todo es tan malo, ni todo es tan bueno. Siempre hay matices para analizar.
·    No minimices tus logros. No esperes a que los demás te feliciten, hazlo tú mismo. Esto te ayudará a desterrar los pensamientos negativos y fortalecer los positivos.
·    Tomate diariamente 15 minutos de tu día para relajarte y conectarte contigo mismo y controlar tu mente. Esto te ayudará a conectarte con tu ser interior para ver cuáles son sus necesidades y cómo puedes ayudarte.
Como seres pensantes que somos, el pensamiento rige nuestras emociones y nuestra vida. Por ello, el control mental es necesario para que estos no empañen lo lindo y bueno que tienes a tu alrededor. Cambia tus pensamientos negativos por positivos, y verás que tu calidad de vida será mucho mejor.





http://crecimiento-personal.innatia.com/c-control-mental-aplicado/a-como-ser-positivo-con-control-mental-3580.html

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